miércoles, 16 de julio de 2008

SONETO SOLO

SOLO

De mil heridas, el corazón curtido.
Estriado, como tu frente arrugada.
De tu angustia, mil veces enterrada.
Por hallarte solo y desprotegido.

Ahora, ya anciano y desvalido.
Olvidado de cuantos dicen te aman.
Plagado de cosidos que no sanan.
Dejado por los tuyos al descuido.

Triste destino por ti encontrado.
Después de haberles ofrecido tanto.
Ahora te encuentras viejo y castrado.

¿De que sirve, el rostro arrugado?
¿Tus sacrificios, tu mísero llanto?
Si a la soledad, eres condenado.

1 comentario:

Caronte dijo...

La dureza del poeta que, triste, siente su vida por el abandono de todo cuanto a su alrededor creía importante. ¿Acaso hay algo más duro que eso?
Gran soneto, caballero. Pero ya sabes que la soledad es solo relativa, porque quien bien sabe mirar, descubre que cada arruga que se tiene se puede dedicar a alguien que, alguna vez, entró en tu guión de la obra de tu vivir.
Un saludo, te seguiré leyendo por aquí ;)